Revista digital de Artes escénicas -Año 9º-

Ester Bellver nos habla en esta entrevista de protAgonizo y Todas a la una, sus últimos trabajos para la escena.

Ester Bellver nos habla en esta entrevista de protAgonizo y Todas a la una, sus últimos trabajos para la escena.

Me gustaría que nos contaras como ha sido el viaje de tu anterior espectáculo…Desde cómo surge hasta el recorrido particular que has experimentado con él hasta la última función…
Es muy difícil relatar en pocas palabras cuatro años de una experiencia tan intensa como protAgonizo en la que no puedo diferenciar lo profesional de lo personal. El viaje no ha terminado aún, continúan saliendo funciones y disfruto mucho haciéndolas. Aunque estrene otros espectáculos no lo voy a abandonar, quedará en repertorio.
protAgonizo no fue algo previsto, un día me puse a escribir y no paré de hacerlo en seis meses. Escribía a todas horas. No lo hacía pensando en montar un espectáculo; algo pedía salir y simplemente no me opuse a ello. Le pasé el texto a algunos allegados, entre ellos a Agustín García Calvo, autor al que admiro y estimo. Él fue quién, tras la lectura, me animó a que hiciera una representación teatral con ello. Me puse a ensayar sin muchas pretensiones: si salía algo que mereciera la pena llevar a escena bien y si no, pues lo había intentado y me había servido de entrenamiento. Tras tres meses de ensayos hice un pase abierto para cotejar el trabajo con algunos amigos. Ellos me dieron el visto bueno y no solo eso: una amiga a la que le gustó mucho se ocupó de venderme un bolo en su pueblo, Aretxabaleta. Así fue que se estrenó protAgonizo. Después traté de traerlo a Madrid y fue la sala El Montacargas quien nos dio escenario. El espectáculo tuvo un éxito inesperado, se abarrotó enseguida de público y se prorrogó hasta cuatro meses. Nos llamaron después de Triángulo y posteriormente de AZarte. En ambas salas se prorrogó. También empezaron a salir bolos por el territorio nacional y finalmente, ¡sorpresa!, nos ofrecieron presentarlo en la sala de La Princesa del teatro María Guerrero, donde también se prorrogaron las funciones. ¿Quién hubiera podido imaginar esto? Aún ahora no me creo que haya sucedido. Llevamos hasta la fecha 141 representaciones que se han ajustado a muy diversos escenarios y circunstancias. Me gustaría mucho sacarlo fuera de España, especialmente tengo la ilusión de llevarlo a Argentina, pero todavía no lo he conseguido.
No puedo dejar de hablar de otro rincón muy importante que se ha venido desarrollando en este caminar sin tampoco darme mucha cuenta y que ha sido todo un descubrimiento. Se trata del terreno de la comunicación, el “marketing”, es decir, lo que es diseñar la campaña publicitaria de un espectáculo a partir de diversas acciones o performances (buzoneo de juanolas, pintar rombos -logo del espectáculo- a tiza por las calles, pintar cartones por las basuras con la información en lugar de poner carteles, intervenir otros carteles, intervenir muebles, contenedores…, y todo tipo de deshechos. Hacer fotos a todo lo que tuviera forma de rombo a mí paso y publicarlo en facebook, dar papelitos a la gente por la calle, etc). Me lo he pasado bomba inventando y realizando multitud de juegos que, además de dar muy buenos resultados, me ha proporcionado ratos muy lúdicos. Repartiendo papelitos he disfrutado de tener un contacto directo y por tanto humano con el público. Gracias a uno de estos papelitos llegamos al CDN. Estaba un día repartiendo a la puerta del Teatro Español y era Gerardo Vera –ex director de este teatro- quien extendía su mano para recogerlo.

¿Crees que vivimos tiempos en los que hay que tomar iniciativas personales si no aparecen de otro tipo?…
Como ya los ‘abuelos’ griegos decían “las cosas cambian para seguir siendo las mismas”. No creo que estos tiempos sean especialmente diferentes de otros, siempre es difícil sacar adelante proyectos ‘no comerciales’ o sometidos a modas y sin un respaldo económico un poco holgado. Pero cuando las cosas no salen por un lado salen por otro. Confío mucho en lo inesperado, no hay que desesperar. Muchas veces nos ofuscamos en algo y no vemos más allá. La vida siempre nos sorprende con caminos que no estaban contemplados en nuestro mapa. Suelen ser los más atractivos y reveladores.

¿Cuál sientes que ha sido tu trabajo en el anterior espectáculo…actriz, dramaturga, directora…?
¡Luchar contra todas ellas! ¡Intentar liberarme de ellas!
En el programa de mano pone que soy la actriz, la autora y la directora del espectáculo; hay que rellenar la ficha artística y cumplir un poco con lo acostumbrado…, pero, en cuanto a la dirección, siempre me han dado ganas de poner: un espectáculo sin dirigir, porque esa es la sensación que tengo. He marcado una partitura con algunos movimientos, eso sí, pero me siento muy libre de improvisar cada día según las reacciones del público y del propio directo sin atender rigurosamente a la propuesta de un director. Si se tercia cambiar algo sobre la marcha, o incluso darle la vuelta, lo hago. Asumo ese riesgo. Las funciones salen muy diferentes unas de otras. El texto, aunque lo he escrito yo, es como si hubiera salido solo, como si lo hubiera escrito otro y, en el trabajo como actriz, también he atentado un poco contra las normas: rompo, no la ‘cuarta pared’, la quinta. Un ejemplo: si no me acuerdo de lo que viene en el texto no pasa nada, en lugar de disimular se lo digo tranquilamente al público y saco el libreto frente a ellos para recordarlo. Comparto en el escenario mis errores y miserias, y la gente se reconoce en ellos. Por eso nos entendemos bien. Desempeño también las labores de producción, marketing y comunicación. Este trabajo requiere muchas horas y dedicación pero lo hago con mucho gusto, es un juego para mí, otro escenario.

¿Cuáles han sido las reacciones del público durante las representaciones?…
protAgonizo es un espectáculo que emociona y toca profundamente al espectador. Haciendo este espectáculo he descubierto cuán parecidos somos y que lo que consideramos tan íntimo y particular es absolutamente común. El público se reconoce en las vivencias y recuerdos de uno. Mucha gente me ha venido a decir que sentía que le estaba contando su vida; a otros les salía dar las gracias. Yo creo que sienten que algo que estaba dormido se les ha despertado. Lo que es precioso es ver cómo de repente una persona desconocida te habla como si fueras su amiga. Es así como me tratan tras la representación.

¿Cómo ves el panorama teatral actual tras los recortes en cultura?…
¿Cómo lo voy a ver? Pues que esto se derrrumba, el sistema y con él la cultura que esté sometida a él. Tarde lo que tarde, se cae. Eso es inevitable porque este mundo, tal y como está planteado, es un despropósito. El teatro de verdad sin embargo no morirá nunca, las adversidades le hacen fuerte. Sí es verdad que tengo mis miedos y me cuestiono si se podrá seguir viviendo de él, pero en esas mismas está mucha gente de otras profesiones.

Háblanos de tu nuevo trabajo…¿Cómo surge…de qué va?…
Se titula Todas a la una y se trata de una selección de textos de diversa índole (drama, poesía, canción, relato, romance, cuento…) de Agustín García Calvo. Ya os he comentado antes que es un autor al que admiro mucho. Agustín es Premio Nacional de Teatro, de Ensayo y de Traducción. Sin embargo, su extensa, rica y variada obra, inconcebiblemente está injustamente marginada de los escenarios. Con esta puesta en escena pretendo acercársela al público al menos un poco. Vaya para la muestra este botón.

¿Alguna sugerencia para seguir creando en tiempos de crisis?…
No pensar en ella, no creer mucho en esas cosas y tirar ‘pa lante’.

«Todas a la una» se podrá ver en Madrid todos los domingos de octubre y noviembre/12.

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